LA HISTORIA DE TU NOMBRE
Sí, papa, pero, ¿y esa?- Esa fue la última palabra que dijo
tu madre antes de irse, en el parto, antes de que todo se complicara dijo:
quiero que mi hijo se llame Raúl. Por
eso tú te llamas cómo te llamas, pero hijo aunque tu madre se fue y no te llegó
a conocer, te quería un montón desde el primer momento que supo que te llevaba
dentro. Cada día que pasa me acuerdo de
ese momento, y me hace muy feliz, porque aunque ella se fue me dejó lo más
valioso que tengo, tú, y me dio la posibilidad de hacerte feliz.
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